De la idea a la acción. Prácticas artísticas de resistencia contra el olvido.

Una revisión de la transformación urbana de Bogotá a través de las intervenciones efímeras de arte político en espacios urbanos 2000/2015

 

 

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 El principal objetivo es luchar contra el inexorable olvido que caracteriza nuestra sociedad y ver a través de los ojos de los artistas,  cómo sus prácticas  artísticas están encaminadas a una acción social experimentando una re-estructuración morfológica en su arquitectura y su distribución social. En consecuencia, al crecimiento continuo tanto físico como poblacional, se hace necesario controlar las formas improvisadas y autoconstruidas de vivienda y, su ocupación ilegal en las zonas periféricas de la ciudad. Lo que al principio buscó el dominio de los cargos públicos, con el triunfo de las elecciones se convirtió en una guerra contra los sindicatos que revivió el conflicto armado por la tierra  extrapolando a la ciudad la toma de una justicia social propia por bandoleros sin ideología alguna. La convicción de que solo la fuerza militar podría restablecer el orden, llevó el 13 de junio de 1953 al general, Gustavo Rojas Pinilla a dar un golpe de estado al gobierno del presidente, Laureano Gómez bajo el lema de cese al fuego y camino a la democracia. Cercano ideológicamente a Gaitán, Rojas Pinilla pensaba que era necesario un nuevo orden social con derechos e intereses que reconocieran a la mayoría. La acción cívico-militar de apoyo mutuo entre el pueblo y el ejército, convirtió al general en el nuevo líder popular. 

El proyecto de desarrollo nacional propuesto por Rojas Pinilla, dirigido por la Secretaría Económica de la presidencia ampliaba al sector agrario, ganadero, minero e industrial la exclusividad que hasta el momento el café tenía como una fuente económica. Bogotá adhiere seis municipios circunvecinos proyectando a las afueras equipamientos importantes como el Aeropuerto el Dorado, el Centro Administrativo Nacional –CAN- y la Avenida de Las Américas que,  entre otros,  impulsaron el crecimiento y desarrollo hacia el norte y occidente de la urbe.  

En el ámbito cultural este gobierno, impulsa la llegada al país de la televisión. Su popularidad lo convertía en el sucesor de Gaitán, razón por la cual los directivos liberales y conservadores le quietaron su apoyo.  A través del partido Binomio Pueblo-Fuerzas Armadas, Rojas Pinilla intentó permanecer en el poder, con respuesta inmediata de un paro nacional de tres días por parte de los bancarios, empresarios, partidos políticos tradicionales, comerciantes y dirigentes de la iglesia, que acabaron con el régimen el 10 de mayo de 1957.  El poder provisional lo ejerció la Junta Militar hasta el 20 de junio de 1957, cuando empezaría el periodo llamado Frente Nacional, con el pacto de Sitges firmado por Laureano Gómez, Alberto Lleras Camargo, Darío Echandía, Eduardo Santos, Alfonso López Pumarejo, Mariano Ospina Pérez y Roberto Urdaneta.  Éste acuerdo proponía acabar las disputas entre partidos con la alternación del poder durante 16 años entre ellos.  Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el reto de estabilizar la economía y política del país, se firmaba cuando América Latina junto con Asia y África, fueron denominados el Tercer Mundo. En ese momento Estados Unidos incrementó su influencia económica en los países en vía de desarrollo, como el nuestro, para evitar la expansión del comunismo, que amenazaba su dominio por la cercanía con Cuba. Bajo el mandato de J.F. Kennedy el programa conocido con el nombre de Alianza para el Progreso proyectaría a diez años el propósito de mejorar las condiciones económicas y sociales del país para formar parte del mundo desarrollado.  La poca inversión en el campo por parte de dicho proyecto y el Gobierno Nacional, obligó a que muchos de los campesinos se dedicaran al cultivo de coca y amapola  integrando las filas de un grupo guerrillero o armándose por su cuenta para defender sus cultivos, como la única alternativa de un ingreso económico para sobrevivir.

El poco espacio para otra ideología política fuera de la liberal o conservadora después del Pacto de Sitges, incremento la segregación social en las ciudades. No obstante, la falta de un proyecto que planeara la ciudad como un lugar incluyente debido a su carácter complejo y diverso, aumentó el umbral violento y la discriminación social, que cruzado con el conflicto armado y los problemas de delincuencia común convirtieron esta tierra sin ley (TAUSSIN) en el país más violento del mundo. (AYRES)

 Liliana Gonzalez

Curadora

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