R(E)(U)TINA
La muestra que estará abierta al público del 6 al 17 de mayo, en
Retina, como el ‘lugar donde queda grabada la imagen’, desde su etimología es relacionada con una tela de araña, estructura fina quetiene como función envolver, recubrir y adaptarse a la forma de algo que se quiere proteger. Así mismo, Rutina como el ‘camino trillado’, es planteado desde la relación que tiene con el término ruptura, con la idea de romper y abrir caminos, como una grieta que marcó a algo en el pasado, cuyo presente se convierte en costumbre, en senderos transitados por generaciones.
Este proceso de integración diferencial de los términos empleados, encaminó a reflexionar la cerámica, en especial los platos prehispánicos de los Andes, los de Grecia antigua y los de muchas otras culturas, donde las técnicas empleadas por estas civilizaciones, dejan entrever vínculos entre sí, llegando a deducir que nunca hubo distancias entre estas, sino cercanías, atajos sincrónicos en tiempos y espacios por fuera de la dimensión que el humano del presente, el citadino, tal ves no pueda llegar a comprender.
Así las cosas, imaginar un plato cerámico mas allá de su imagen convencional, de haber sido un objeto de uso cotidiano o funerario, R(E)(U)TINA plantea estos artefactos estéticos como captadores de imágenes, como órganos oculares, redes circulares que por acción de refracción o por reflejo, dicha rutina, vivencia o cotidianidad en la ciudad queda grabada en la retina de dichos platos y tal vez en las retinas de quienes llegarían a ser espectadores.
Esta propuesta invita a la reflexión de un material tan noble en su manejo y a su vez tan importante para el tiempo y la memoria del humano; el barro, la cerámica, la terra cotta, el material usado por los dioses para la creación de la vida, del mito, del origen.
Juan Jiménez G.
Maestro en Artes Visuales