Las múltiples posibilidades que brinda el dibujo han hecho que éste mantenga una importante presencia en el arte contemporáneo, ahora bien, es la inmediatez del dibujo, la fuerza en el trazo lo que permite que algo acontezca en la superficie, es la línea la que conecta dos mundos, dos naturalezas aparentemente disímiles, es la que propicia el encuentro del hombre y el animal.

Rostrum, grafías de un acontecer es una propuesta desde la práctica artística del dibujo, entendido como un acontecimiento en sí mismo, que pretende reflexionar en torno a la noción de rostro humano y animal y los vínculos que estos dos han establecido a través del tiempo.

En ese sentido, es inevitable la presencia del animal en la vida del hombre, no obstante, al revisar el género del retrato; el animal aparece simplemente como compañía del personaje principal, así las cosas, si el artista tiempo atrás hacía énfasis en la mirada y en general en el rostro, es de suponerse que no se retrataba de manera autónoma al animal, por cuanto éste, - se creía y se cree todavía - no posee ni rostro ni mirada, paradójicamente el término rostro proviene del latín rostrum que se usaba para nombrar cualquier cosa que tuviese punta como el pico de las aves o el hocico de otros animales. 

Si bien muchos de los estudios del hombre sobre el animal son de carácter científico, es posible pensar desde el campo artístico en los vínculos o mejor en las tensiones que se establecen entre estos dos, de ahí la necesidad de pensar en cómo se percibe a los animales y cómo éstos perciben al humano, pues está claro que unos y otros perciben o sienten de diferentes maneras.

La muestra que abre al público el 21 de mayo, incluye una serie de dibujos distribuidos en cinco secciones, así; oculus, naris, auris, oris y appendix, de esta manera, los sentidos juegan un papel preponderante a la hora de representar al sujeto (hombre o animal). La propuesta se complementa con una pieza escultórica que plantea una situación conflictiva entre hombre y animales, en este caso, insectos. 

Rosa Ángela Achicanoy